Estás preciosa esta noche.
Estás preciosa esta mañana.
¿Pintarte?
Estás preciosa... siempre.
                     A mi espejo favorito...

A veces me pregunto,
¿por qué tanto misterio?
Si me llegas de lejos.
Si me llenas de cerca.
                    Mi desnudez entre rejas...

En mi cuerpo
tus caricias grabadas.
Ya no se irán de mi vida.
Ya no se irán de mi muerte.
                   Mi independencia dependiente...

El viento a tu favor
viste mis curvas
de exterior a interior,
de menor a mayor.
                    Mi edad escondida...

Tú, las flores en mi tierra...
Yo, las rocas en tu mar...
Nada más, dos nombres.
Nada más, un vendaval.
                   Mi Yo... en tu planeta.

Pasado, presente, futuro.
No hay más control que el... mío.
No hay más disciplina que la... mía.
Y de ello, sólo esperas..., ¿respuestas?
                                         Mi pasión... sin dudas.

Voces que se besan
con el cantar de un verso.
Lluvia, luces descontroladas.
Y el búho ni duerme... ni calla.
                  Mi madurez más deseada.

Hoja tras hoja las iré limpiando.
Que no pierdan su verdor, su dorado.
Que al volver no añoren tu despedida.
Que al regresar avisen siempre de tu bienvenida.
                                                             Mi puerta sin mirilla.

Aprender a
contar las horas
sin saber si es tarde
o... temprano.
                  Una más, sí... una más.